Villars – Plomer – La Choza – Lozano – Villars

Llegamos a Villars muy temprano ese día Sábado. Por error fuimos por la ruta 200, consejo no ir por esta, está muy transitada y en mal estado, mejor ir por la 3. En Villars dejamos el auto justo al frente de la estación. Antes de arrancar compramos unos alfajores en el viejo almacén que se encuentra al frente de la estación. Salimos bordeando la vía, hasta que tuvimos que subir la misma para andar por ella camino a Plomer. Por momentos no se encuentra en buen estado el camino, aunque se puede transitar bien. Unos 8 km más adelante nos cruzamos con un rio, con muy poco caudal de agua debido a la seca existente en la zona para estos días.

El lugar estaba lleno de madrigueras de carpinchos, y pudimos ver a varios de ellos corriendo y escondiéndose ante nuestra presencia.

Continuamos hasta Plomer, la estación se encuentra muy abandonada y dado que la vía posee alambrado debimos rodearla por una calle paralela a esta. Una vez que el camino se abra volvimos a las vías hasta La Choza. Entre cada estación hay aproximadamente 10 km. Esta estación está bien conservada y el caserío es muy pintoresco con unas pocas cuadras asfaltadas (3), allí se encuentra la escuela rural nro. 9 Juan B Alberdi.

Continuamos paralelo a la vía, hasta una ruta, doblamos por la derecha sobre esta. Justo en esa esquina hay una parrilla muy humilde donde encontramos a 3 viejos ciclistas comiendo una parrillada. Nos dio un gran apetito pero decidimos continuar con nuestro recorrido. Luego de intercambiar unas palabras con ellos, continuamos por ese asfalto hasta doblar hacia la derecha justo donde se encuentran unos muy grandes galpones de pollos. Cruzamos varios puentes con sus arroyos secos hasta llegar a Lozano. La estación se encuentra muy cuidada, hay gente cuidándola, y justo había 2 zorritas con sus estructuras de maquinas de ferrocarril. La gente nos comento que eran la asociación civil amigos del ferrocarril. Continuamos por las vías hasta Villars con viento en contra. En total fueron 48 km de recorrido

Los Molles - Valle Hermoso

Salimos temprano desde los Molles, ya que el viaje iba a ser muy duro. El dueño de la cabaña nos lo había recomendado. Por la época del año podríamos encontrar nieva sobre el camino. En esta época solo es recomendable para 4 x 4, a partir de enero se puede llegar en auto de tracción simple. Pasamos las leñas, hasta que se termina la ruta 222 de asfalto. A partir de allí comienza el ripio, y unas subidas tremendas que nos obliga a bajarnos de la bicicleta y caminar cargando las mismas. Hicimos un alto en el glaciar de los arrieros para descansar y tomar algo. Son leguas de hielo que bajan de la montaña que por momentos cruzan el camino, ya para el verano retroceden haciendo que se puede circular sin problemas.

Continuamos viaje, y ya la altura y la pendiente del terreno nos hacía dudar de continuar, ya habíamos andando casi 3 horas desde que dejamos el asfalto, y la falta de oxigeno y el cansancio se hacía sentir. Para el este se veía unas nubes tremendas, que era al lugar al que debíamos regresar.

Pedaleamos hasta el monolito que indica la cota máxima de altura, a partir de allí era bajada hasta la laguna de valle hermoso. Dado el cansancio y las nubes amenazantes, decidimos no seguir, dado que tenia bajada pero luego había volver con una gran subida. El regreso fue alucinante tardamos solo 30 minutos en la bajada hasta el asfalto (nos había llevado 4 horas subir!!!!!!!!!!!), allí pudimos probar los frenos a discos de la Bici que Leo le prestó a Santi, y la verdad allí se ve la diferencia con los V Brake míos. En el camino cruzamos los arroyitos de agua que vimos a la ida, pero para la tarde los mismo se había transformado en cursos de agua que bajaban con gran fuerza de la montaña cruzando el camino Fue una jornada muy agotadora, pero la vistas de las montañas camino a Valle Hermoso valieron la pena el esfuerzo.

Los Molles - Lag La Niña Encantada

Salimos andando desde la cabaña que alquilamos en Los Molles. Por la época del año, fin de Noviembre, pagamos por 3 noches $600, una cabaña para 4, para recomendar. Agarramos la ruta 222 de asfalto bordeando el Rio Salado. La ruta estaba destruida, unos pozos tremendos. Pedaleamos hasta llegar a un caserio sobre nuestra izquierda, donde se encuentra la pasarela para poder cruzar el rio. Hay carteles que indican el lugar.

Cruzamos la pasarela, y a 100 metros esta la entrada de la laguna. Este lugar al igual que todo el valle de las leñas esta concesionado. Lo administra la empresa que hace turismo aventura en el lugar, la misma que nos quizo cobrar peaje por ir hasta el avión de los uruguayos en el Sosneado (esta es otra historia).

Luego de pagar la entrada de $10 cada uno llegamos a la laguna. El lugar esta muy bien mantenido, y posee una gruta donde hay una imagen de la virgen de Lujan. En la laguna se pueden observar con gran nitidez una gran cantidad de truchas en el agua

Luego de las fotos pertinentes y de hidratarnos, continuamos viaje de regreso. La vuelta no fue por la ruta, sino que decidimos ir por camino de tierra por el otro lado del rio por el cual llegamos. Es muy escarpado y por el viento que había nos dificulto mucho el regreso. Es un viaje de medio dia.